Casilda Benegas, la mujer más longeva de Argentina y de América Latina, murió a los 115 años en Mar del Plata. Se había hecho famosa en 2020 por ser la segunda persona con más edad que superó el coronavirus.
Nacida en Paraguay, llegó al país en 1945 y recorrió varias provincias del norte hasta que se instaló en Mar del Plata. Entre 2001 y 2013 vivió en España, pero su corazón, al parecer, estaba en la ciudad costera.
Según el sitio especializado Gerontology Wiki, era la mujer más longeva del país y de América Latina y la cuarta de mayor edad en todo el mundo.
“Yo te voy a recordar siempre de esta manera, riéndote. Es difícil no sentir un dolor enorme por saber que ya no te vamos a tener más con nosotros, y a la vez me pone feliz saber que te amamos y disfrutamos muchísimo”, escribió en facebook su bisnieta Mayra.
Y agregó: “Viviste 115 años y me regalaste la fortuna de tenerte 31 años en mi vida. Me contaste de tu vida mientras te hacía mimos en la espalda, me cantaste una vez en guaraní, me diste el apodo más hermoso por vincularme con mi papá, tu nieta, me llenaste de amor, me hiciste reír. Somos la familia más afortunada del planeta porque te tuvimos en nuestras vidas mucho más de lo que podíamos imaginar. Casildita, te amaré el resto de mi vida y más”.
Ya no habrá mates ni tortas hasta acá llego mi abuela vivió su 115 años divinamente que hasta su muerte fue así 😢 pic.twitter.com/xAuiKcd9hy
— La 7ma 😈🔥 (@septima_hija) June 28, 2022
La mujer había tenido un coronavirus, que transitó sin síntomas y recibió el alta en diciembre de 2020. Según informaron medios locales, fue la persona más longeva de Argentina en superar el Covid-19 y la segunda en el mundo, de acuerdo a una página web que lleva los registros oficiales de personas centenarias. Había nacido en Paraguay pero tenía nacionalidad argentina. Había llegado al país en 1945.
“Siempre de buen humor, con una sonrisa y a las carcajadas”. Así la describió a Página/12 Mayra Blanco, justamente una de las 8 bisnietas que la despidió en las redes. Fue en una nota publicada el 7 de abril.
Tenía dos hijos, 8 nietos, 8 bisnietos y hasta tres tataranietos. En total, cuatro generaciones acompañaban a la mujer más longeva en la historia argentina y una de las cuatro mayores en el mundo.