La pequeña tenía 18 meses y según la autopsia falleció por hambre y sed. La Fiscalía investiga si la madre la drogó con algún medicamento.

Una mujer de 36 años llamada Alessia Pifferi fue detenida como la única acusada por la muerte de su hija Diana, de apenas 18 meses. La mujer la abandonó durante seis días para irse de viaje con su pareja y cuando regresó, la niña había muerto de hambre y de sed, según informó la Fiscalía.
La mujer relató que sus ausencias eran recurrentes y que esta no era la primera vez que dejaba a su pequeña sola. Al principio solo se iba por unas horas, luego comenzó a irse durante días. Finalmente, el 14 de julio se marchó para irse de viaje con su pareja y dejó a su nena durante casi una semana.
Ella reside en la ciudad italiana de Bérgamo. Viajó hasta el pueblo cercano de Leffe para encontrarse con su pareja, a quien le dijo que Diana había quedado bajo cuidado de su hermana. Estuvieron juntos por seis días y viajaron a Milán para que la pareja de la mujer hiciera unos trámites.

Cuando volvieron, recién en la mañana del miércoles 20 de julio, se encontraron con la bebé muerta en su cuna. Ella contó que fue él quien intentó reanimarla. Le arrojaron agua sobre su rostro, mojaron sus pies y hasta golpearon su espalda en vano. Pifferi entró en pánico.
Fue acusada y detenida por homicidio voluntario. Las declaraciones de la mujer demostraron una frialdad e indiferencia aterrorizantes: “Cuando me fui no estaba tranquila. Sabía que estaba haciendo algo que no debería haber hecho, que podía pasar cualquier cosa. Incluso lo que sucedió después”.
