Es gobernada por Miguel Negro, y se trata del municipio de Santa Catalina, cerca de Río Cuarto. El único que cobra sueldo es el secretario de gobierno y el municipio tiene un superávit de 144 millones.
Ubicado a unos 10 km de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, se encuentra el municipio de Santa Catalina, en el cual viven 8 mil habitantes y tiene la particularidad de que es gobernada por la misma persona desde la vuelta a la democracia.
Se trata de Miguel Negro, quien fue elegido como intendente en el año 1983 y desde entonces fue reelecto en su cargo hasta la actualidad.
El particular dirigente dialogó este martes con Multiplataforma Fénix, donde contó cuál es su receta para gestionar los fondos y tener superávit.
Miguel Negro manifestó que el municipio recibe 15 millones de pesos por mes desde la provincia, que los utiliza en obras y que de esta manera la ciudad está prácticamente asfaltada en su totalidad. Además, todos los vecinos tienen cloacas, el servicio de luz, agua y gas natural.
También tienen parque industrial y un hotel municipal, que fueron construidos por fondos propios.
Es más, el intendente aseguró que tienen un superávit de 144 millones, el cual está depositado en un plazo fijo, y que con los intereses pagan los gastos diarios.
En ese sentido, la comuna tiene solamente 14 empleados municipales, los cuales cobran un salario más que importante, ya que los que tienen categorías más bajas perciben 120 mil pesos y aquellos con las más altas, están cerca de los 200 mil.
También contó que licitan el servicio de limpieza, ya que el municipio suministra las herramientas y paga contrato de seis meses a los vecinos que licitan el servicio.
Esto es posible también porque el gasto político es mínimo, ya que el único que cobra un sueldo es el secretario de gobierno. “Los concejales y funcionarios nunca cobraron un sueldo, ellos viven de su trabajo”, indicó y además contó que él mismo tampoco percibe su sueldo como intendente, porque se jubiló hace seis años y desde ese entonces percibe la jubilación.
Además, indicó que se tomó vacaciones por última vez en el 2001, y que fue porque lo invitaron desde la cámara de diputados.
Miguel Negro aseguró que es justicialista, pero aclaró que “no me identifico con ninguno”, en relación a la dirigencia actual a nivel provincial y nacional. “Al gobierno lo veo muy mal”, sentenció.