Víctor Zimmermann, senador de la UCR por Chaco, protagonizó una polémica maniobra política que desató indignación en la oposición y la ciudadanía. Ayer, renunció inesperadamente a su cargo como ministro de Producción de Chaco, y hoy reasumió su banca en el Senado con un propósito claro: sumar su voto para impedir la apertura de una investigación sobre la presunta estafa piramidal vinculada al presidente Javier Milei.
Su regreso no pasó desapercibido, ya que su dimisión ministerial y su reincorporación al Senado ocurrieron con una rapidez inusual, lo que sugiere una jugada estratégica del oficialismo para asegurarse los números necesarios en la votación. Con su presencia, el oficialismo logró bloquear el avance de la investigación, generando fuertes críticas por parte de la oposición y de sectores que ven en este movimiento una maniobra para encubrir posibles irregularidades.
El caso que se intentaba investigar involucra denuncias sobre un esquema de estafa piramidal en el que Milei habría estado involucrado antes de llegar a la presidencia. Legisladores de distintos bloques habían exigido una revisión a fondo de la situación, argumentando que la transparencia y la justicia debían prevalecer, pero el rechazo a la iniciativa con el voto de Zimmermann selló la decisión a favor del oficialismo.
La reacción en redes sociales y en el ámbito político no se hizo esperar. Numerosos dirigentes acusaron a Zimmermann de prestarse a una maniobra antidemocrática y de priorizar los intereses del gobierno por sobre el deber de garantizar la rendición de cuentas. Mientras tanto, la oposición ya evalúa nuevas estrategias para insistir en la investigación y evitar que el caso quede impune.
Este episodio marca otro capítulo de alta tensión en el Senado, donde la lucha por la transparencia y la justicia sigue siendo un terreno de disputa política.
