Las inundaciones en Bahía Blanca dejaron un escenario desolador, no solo para las personas sino también para cientos de animales que esperan ser salvados en techos, casas inundadas y calles anegadas. La historia de Susana, una mujer de 86 años que, junto a su perrita Cuki, quedó atrapada en su hogar.
En un dramático escenario provocado por las intensas inundaciones en Bahía Blanca, que dejaron al menos 15 muertos, decenas de desaparecidos y miles de evacuados, la solidaridad no se ha hecho esperar. Miles de animales han sido víctimas de esta catástrofe, y las labores de rescate no solo incluyen a personas, sino también a las mascotas que se encuentran atrapadas o en situación de riesgo.
La Fundación Planeta Vivo Argentina, especializada en el rescate y rehabilitación de animales silvestres y domésticos, se ha sumado de manera inmediata a la tarea. Su equipo de trabajo ha estado en la ciudad ayudando a las familias afectadas, quienes, en medio del caos, enfrentan una difícil decisión: dejar a sus animales atrás o arriesgarse a ponerlos en lugares peligrosos como los techos, donde muchos permanecen atrapados.
Entre las historias más conmovedoras destaca la de Susana, una mujer de 86 años que, junto a su perrita Cuki, quedó atrapada en su hogar. Su familia, sin poder contactarla debido a la falta de energía y comunicación, pidió ayuda a la fundación, quienes no dudaron en acudir al rescate y lograr ponerlas a salvo.
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