Luego de que el Presidente de la Cámara diera por terminado el último debate de forma intempestiva generó enojo en prácticamente todos los bloques. Por eso, analizan medidas para sancionar su desempeño. En paralelo, al riojano se le hará cuesta arriba controlar a su bloque, tras los actos de rebeldía que se vieron este miércoles.

La cripto sesión volvió a poner en la mira al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. El comportamiento del riojano en el debate que culminó en escándalo del pasado miércoles implicará, para un sector de la oposición, “un antes y un después” en la relación que supieron tejer con el libertario. Para algunos diputados, la decisión de haber levantado la sesión de manera arbitraria, amerita su remoción. Para otros, algún apercibimiento.
‼️ NO PUEDE PASAR POR ALTO
Exijo al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que, en virtud de lo establecido en el artículo 188 del Reglamento Interno sobre sanciones disciplinarias, se aplique de inmediato el procedimiento correspondiente en la próxima sesión.…
— maxi ferraro 🎗️ (@maxiferraro) March 13, 2025
“Cuando terminó la sesión, varios nos quedamos reunidos, todavía en shock, y más de uno estaba con voltearlo”, le dijo un diputado a este medio. De ese encuentro improvisado post escándalo participaban referentes de distintos bloques. “Quedamos en ordenar las comisiones para la semana que viene, con los proyectos de las cripto y, para la otra semana, veremos”, acotó ese mismo diputado, que no imagina que “llegue la sangre al río”.
Al día siguiente del debate, varios diputados de la oposición se reencontraron en el Palacio. Allí, la conversación giró en torno a “cómo será la convivencia después de la sesión, y bajo qué términos sesionar”.
“El malestar nuestro viene desde hace mucho tiempo”, dijeron en UP. Y agregaron: “Hay que prestar atención a aquellos que hace tres meses lo ratificaron y ahora su relación con Menem está en crisis. Esa es la novedad”.
Más complicaciones para Menem
Si bien la idea de remover a Menem parece lejana, lo cierto es que, de cara a la próxima sesión, que no se hará esperar porque la oposición querrá llevar los proyectos vinculados a $LIBRA al recinto lo antes posible, al riojano lo aguarda una Cámara más hostil que la que enfrentó en la última sesión.
Y a esto hay que sumarle que el riojano deberá que alinear a la tropa propia. Porque el otro escándalo de la jornada, el que tuvo al vaso volador como protagonista, fue entre diputadas de la bancada oficialista. No entre oficialistas y aliados (como es el MID de Oscar Zago).
De un lado, Lilia Lemoine y Celeste Ponce. Y, del otro, Marcela Pagano y Rocío Bonacci. Estas últimas, distanciadas de Menem, no acataron la orden de vaciar el recinto. Se quedaron sentadas a la espera que se votara un segundo emplazamiento, para que la comisión de Juicio Político ratifique sus autoridades. Ese cuerpo de trabajo quedó en una nebulosa luego de que Menem intentara voltear la reunión en la que Pagano, a propuesta de Zago, fue votada presidenta. En otras palabras, Pagano está dispuesta a quedar al frente de una comisión tan sensible, pese a que Karina Milei le niegue esa silla.
Conclusión, Menem no solo tiene un bloque pequeño y carente de experiencia. Sino que, para colmo, cuenta con algunos rebeldes que ya no le responden. Y a eso se le suma que los bloques “dialoguistas” son cada vez menos y están dispuestos a complicarle el panorama al oficialismo en la víspera a las elecciones de medio término.
Marcela pagano y Bonacci dando quorum al kirchnerismo. Nos tiraron agua por pedirles que se levanten, esto es imperdonable. pic.twitter.com/CGD8Pp4hI5
— Maria Celeste (@mcelestep) March 12, 2025