El Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, llevó a cabo una capacitación destinada al primer nivel de atención sobre el uso de espirómetros, una herramienta fundamental para el diagnóstico y seguimiento de enfermedades respiratorias.
La directora de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, Marcela Tripolone, destacó la importancia de contar con espirómetros en los centros de salud primaria y señaló que las enfermedades respiratorias obstructivas representan un alto porcentaje en los índices de mortalidad por enfermedades crónicas. “Es fundamental realizar un seguimiento conjunto con los equipos de los centros primarios”, afirmó.
Asimismo, Tripolone subrayó la necesidad de descartar enfermedades respiratorias crónicas en pacientes con síntomas como disnea, tos y falta de aire. “Los índices de EPOC han aumentado después de la pandemia, y debemos aprovechar la disponibilidad de estos dispositivos en el primer nivel de atención para diagnosticar estas patologías y mejorar la calidad de vida de los pacientes”, agregó.
Por su parte, la referente de Enfermedades Crónicas Respiratorias del Adulto, Ana Gómez, explicó que “en esta oportunidad estamos capacitando a parte del equipo de salud de los centros primarios que contarán con espirómetros, los cuales serán distribuidos tanto en la capital como en el interior de la provincia”.
Gómez resaltó que “la espirometría es un estudio no invasivo y sencillo, que se puede repetir cuantas veces sea necesario para la detección de enfermedades obstructivas crónicas. En nuestro país, las más prevalentes son el EPOC y el asma. En el caso de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la principal causa es el tabaquismo. Estas enfermedades pueden afectar tanto a niños como adultos y constituyen la tercera causa de morbimortalidad a nivel mundial”.
Uso de vapeadores y sus consecuencias
Para ilustrar la problemática, la doctora Gómez detalló que el 80% de los casos de EPOC están relacionados con el tabaquismo. “Además, hoy en día no solo enfrentamos el consumo de cigarrillos tradicionales, sino también el uso de vapeadores, que exponen a las personas a la inhalación de aceites, glicerol y propilenglicol, sustancias que no están diseñadas para ser aspiradas”.
En ese sentido, advirtió sobre los posibles efectos adversos del vapeo en la salud. “Si bien normalmente ingerimos aceites en los alimentos, cuando se inhalan llegan a los pulmones, donde pueden contener metales pesados y otros compuestos tóxicos. Aunque aún no hay estudios concluyentes, se ha observado que estos productos pueden estar asociados a enfermedades cardiovasculares y respiratorias, especialmente en jóvenes con antecedentes de vapeo”, concluyó.