La UNNE trabajará en la recuperación de los legajos de estudiantes, docentes y no docentes desaparecidos. Se calcula que unas 50 personas fueron secuestradas y torturadas.
La Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) anunció la reparación de los legajos de estudiantes y trabajadores que fueron víctimas de la última Dictadura cívico-militar en el país. Se estima que alrededor de 50 personas vinculadas a la UNNE, entre alumnos, docentes y no docentes, fueron secuestradas, torturadas y en algunos casos asesinadas en distintos centros clandestinos.
Se trata de una medida simbólica de reparación y aporte a la identidad, como ser la restitución de estos documentos de quienes vieron interrumpida su trayectoria académica por la violencia estatal ejercida en el marco del llamado Proceso de Reorganización Nacional, desde el Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 hasta el 10 de diciembre de 1983 cuando se recuperó la democracia.
A partir de la Resolución Nº1448 se dispuso la conformación de una comisión especial que avance en la reparación documental. La misma estará compuesta por representantes de la Cátedra Libre de Derechos Humanos, la Secretaría General Legal y Técnica y la Secretaría General Académica de la UNNE con su equipo conformado por el doctor Aldo Avellaneda; el magister Joaquín Bartlett y representantes de las Unidades de Derechos Humanos de la Fiscalía Federal de Chaco y Corrientes y la Fiscalía Federal de Formosa.
El trabajo que realizarán consistirá en recopilar y sistematizar los legajos de las personas detenidas-desaparecidas o damnificadas en su ejercicio laboral o estudiantil en la Universidad Nacional del Nordeste, en el período comprendido entre marzo de 1976 y diciembre de 1983. Luego se inscribirá en dichos legajos, la frase: “Debieron interrumpir sus carreras universitarias o el ejercicio de la docencia enseñanza por detenciones ilegales cometidas por el terrorismo de Estado”. La normativa dispone que se entregue en acto público con fecha y lugar a determinar, una copia de este reconocimiento institucional a las personas damnificadas o familiares. La importancia de esta medida se sustenta también en datos de CONADEP. El 21% de los desaparecidos era estudiante.