La Cámara de Diputados vivió una sesión cargada de tensión, marcada por la ausencia de los ministros Luis Caputo (Economía) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia), quienes debían ser interpelados por el Congreso.
Durante el debate, se produjo un fuerte intercambio entre el presidente del cuerpo, Martín Menem, y el diputado riojano de Unión por la Patria, Sergio Casas. Este último insultó al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, gritándole “caradura” al momento de su ingreso al recinto. Ante esta situación, Menem intervino rápidamente para advertirle a Casas que no permitiría “faltas de respeto” en el recinto.
Minutos antes, Francos había expresado su malestar por la extensa demora originada por un planteo de la oposición, que buscaba fijar una nueva fecha —el martes 13— para citar nuevamente a Caputo y Cúneo Libarona.
Sin embargo, ese no fue el único momento tenso de la jornada. Menem también tuvo un cruce con la diputada Mónica Frade, de la Coalición Cívica, a quien le pidió mantener el respeto luego de que ella reclamara un cuarto intermedio. El titular de la Cámara explicó que esa medida solo puede tomarse una vez iniciada la exposición del funcionario convocado, ya que su razón de ser es pausar una actividad en curso para continuarla posteriormente.
La sesión también fue escenario de otra disputa verbal entre el legislador del PRO Gerardo Milman y Aldo Leiva, de Unión por la Patria. Este último lo acusó a los gritos de “asesino”, haciendo alusión a las sospechas que involucran a Milman en el atentado contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Desde el bloque del PRO exigieron la expulsión de Leiva por sus dichos, pero Menem se limitó a llamarlo al orden sin aplicar sanciones más severas.