Durante la inauguración del acueducto Los Horneros en Chamical, el gobernador Ricardo Quintela no solo celebró la llegada del agua potable a cientos de familias, sino que también dejó definiciones políticas y sociales clave para entender su visión de desarrollo.
En el Día del Trabajador Sanitario, el mandatario comenzó agradeciendo “el esfuerzo, el trabajo y el compromiso” de quienes hicieron posible la obra, que hoy garantiza agua segura y permanente en una zona que hasta hace poco sufría una de las crisis hídricas más graves de su historia.
Pero el foco estuvo puesto en el futuro:
“Tenemos que tener una sociedad pujante, que quiera salir adelante, crecer y desarrollarse, sin límites”, expresó con firmeza.
Con una mirada autocrítica y desafiante, Quintela fue claro sobre las limitaciones estructurales que enfrentan los sectores más vulnerables:
“El techo del empleado público es muy limitado, no alcanza para armar un proyecto de vida como nuestra gente merece”.
Por eso llamó a aprovechar la infraestructura que hoy se pone en marcha:
“Están las condiciones: está la infraestructura, el agua, la energía y los campos de cada uno de ustedes. Es importante que lo aprovechen”.
Quintela también recordó la última gran tormenta que golpeó Chamical, y cómo se comprometió con los vecinos a revertir la situación:
“Les dije que se queden tranquilos porque nosotros íbamos a resolver este problema… y hoy lo estamos cumpliendo”.
Finalmente, remarcó que la abundancia de agua debe ser utilizada estratégicamente para potenciar el desarrollo agropecuario y turístico, pilares clave en su agenda para el interior provincial.
El mensaje de Quintela va más allá de una obra puntual: marca una apuesta política por el desarrollo integral, que combine infraestructura, producción y dignidad para las familias del interior riojano.