El presidente Javier Milei confirmó que su espacio político y el PRO trabajarán juntos para disputar el control de la provincia de Buenos Aires. Apuntó directamente contra el gobernador Axel Kicillof y anticipó una contundente derrota electoral para el oficialismo bonaerense. “En septiembre, en octubre y en 2027 vamos a ganar la provincia”, aseguró en declaraciones radiales.
Según explicó, el entendimiento con el partido liderado por Mauricio Macri fue clave para avanzar en ese objetivo. Incluso reveló que días atrás compartió una cena con Cristian Ritondo, referente del PRO, con quien discutió posibles lineamientos de esta alianza. Sin embargo, evitó brindar precisiones sobre el contenido de ese encuentro.
Milei remarcó que mantiene una relación “excelente” con Macri, a pesar de algunas diferencias surgidas durante la campaña electoral. A modo de ejemplo, mencionó su disgusto por la contratación del consultor Antoni Gutiérrez-Rubí, aunque dejó en claro que lo importante es coincidir en el rumbo político.
Respecto a la estrategia en territorio bonaerense, el mandatario reiteró que competirán junto al macrismo y respaldó a José Luis Espert como su postulante en la provincia. “Es el presidente de la comisión más importante del Congreso, una figura clave. Con Espert no venimos a perder el tiempo”, afirmó, destacando que ya trabaja en coordinación con ministros nacionales para trasladar el modelo libertario a Buenos Aires.
También aprovechó para poner en valor la tarea de su hermana, Karina Milei, secretaria general de la Presidencia. Sostuvo que en apenas seis meses logró consolidar la estructura de La Libertad Avanza en 17 provincias y posicionar al espacio por encima del kirchnerismo en distintas competencias.
“Les estamos ganando cinco a cero. En todos los lugares donde nos presentamos, los aplastamos”, aseguró Milei, aunque los resultados en las elecciones provinciales no siempre reflejan esa diferencia con el peronismo.
Además, durante la entrevista negó cualquier intención de interferir con la ley de Ficha Limpia, respaldó la desregulación del uso de dólares no declarados y proyectó una inflación cercana a cero para el año 2025.
