Tras el triunfo de La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno nacional intensificó su arremetida contra la economía y los derechos laborales, en línea con compromisos asumidos ante empresas estadounidenses que exigen reformas laboral, previsional e impositiva. También se consolidó un pacto político con el PRO en territorio porteño para intentar vencer al peronismo en octubre.
En apenas una semana, el presidente Javier Milei firmó al menos una decena de decretos que recortan derechos laborales, atacan a los sindicatos y eliminan fondos a instituciones dedicadas a la memoria, los derechos humanos, la cultura y el patrimonio histórico.
Uno de los golpes más duros llegó de parte del ministro de Economía, Luis Caputo, quien anunció un tope del 1% mensual para las subas salariales. El rechazo no tardó en llegar. Rogelio De Leonardi, referente de AMP, criticó duramente el DNU 340, que limita el derecho a huelga al declarar esencial a la educación. La norma, disfrazada como una regulación para la marina mercante, incorporó una cláusula que extiende esa calificación a numerosas actividades, cercenando derechos fundamentales. La CGT ya anticipó que este lunes acudirá a la Justicia para reclamar su inconstitucionalidad.
Casi en simultáneo, Milei firmó el DNU 341, eliminando la paritaria nacional docente y dejando en manos del Consejo Federal de Educación (compuesto por los ministros provinciales) la definición del salario mínimo del sector. Desde CTERA denunciaron que se trata de un intento de borrar los derechos conquistados por los trabajadores de la educación.
Ambas medidas, junto con los recortes a la educación, tuvieron escasa repercusión en el ámbito docente riojano, a diferencia de otros tiempos, cuando los reclamos eran más enérgicos frente a decisiones similares del gobierno provincial.
Ajuste, pérdida de empleo y salarios congelados
Días antes, el decreto 333/2025 redujo los aranceles de importación de electrónicos, lo que puso en peligro unos 8.000 empleos en Tierra del Fuego. La reacción fue contundente: marchas masivas y un paro por tiempo indeterminado que se levantó tras un acuerdo entre empresarios y gremios para preservar los puestos hasta diciembre. Se conformará una mesa de diálogo para buscar soluciones estructurales, aunque con final incierto.
En el sector mercantil, otro bastión clave del empleo, hubo también tensiones. Pese al acuerdo paritario no remunerativo del 5,4% para el trimestre abril-junio, funcionarios del Ministerio de Economía pidieron a las patronales no pagarlo, argumentando que solo homologarán un 1% mensual. En provincias como La Rioja, donde casi uno de cada cuatro trabajadores pertenece al sector, los salarios están muy por debajo del convenio y abundan los contratos precarios.
El Gobierno sostiene que contener los salarios es clave para frenar la inflación, contradiciendo su propio discurso libertario que atribuía el aumento de precios exclusivamente a la emisión monetaria. Hoy, sin emisión, responsabilizan a los sueldos. También quedó en evidencia otra contradicción: lejos de respetar la lógica del libre mercado, el Ejecutivo impone techos salariales y controla precios mayoristas, una práctica que antes denunciaban como “populismo”.
Ataque a la memoria, la cultura y las políticas inclusivas
La ofensiva oficial alcanzó también a organismos vinculados a los derechos humanos, la memoria histórica y la producción cultural. Además de eliminar presupuestos y cerrar instituciones, se busca borrar una parte clave de la historia argentina reciente.
En un discurso ante la Cámara de Comercio de EE.UU. en Argentina (AmCham), Milei incluso responsabilizó a las leyes de ILE e IVE por la caída de la natalidad, ignorando que esta tendencia lleva más de una década y también lo incluye a él.
El pedido de inversiones extranjeras recibió respuestas incómodas. Facundo Gómez Minujín, presidente de JP Morgan en Argentina, valoró la estabilidad macroeconómica pero advirtió que sin infraestructura no habrá inversiones serias. Marcelo Álvarez, CEO de Barrick Gold para América Latina, fue aún más directo: “El RIGI no alcanza sin rutas ni líneas eléctricas”. Ambos dejaron en evidencia el fracaso de un gobierno que eliminó la obra pública y reniega del rol del Estado.
El “colchón” como última esperanza
En un intento desesperado por captar dólares, Milei instó a los argentinos a sacar sus ahorros del “colchón” para invertir o consumir, sin necesidad de justificar su origen. Se habló incluso de permitir el uso de criptomonedas y de eximir de impuestos a quienes ingresen dólares, aunque aún se espera que el Congreso debata la ley correspondiente. El proyecto genera dudas en organismos internacionales por sus implicancias en materia de lavado de dinero.
Lo cierto es que los u$s18.600 millones de superávit fiscal, los u$s23.000 millones del blanqueo y los u$s12.000 millones del FMI no alcanzaron. El gobierno ahora va por los u$s250.000 millones que estima están guardados informalmente. Sin embargo, nada se dice de los fondos fugados al exterior, como los del propio ministro Caputo, que están excluidos de cualquier regulación.
Ausencia de propuestas y respuestas
En este contexto, ni la oposición ni los gremios logran articular una estrategia clara frente al desmantelamiento del Estado. Incluso una ex candidata del PRO se expresó en defensa de los jubilados y al día siguiente no dio quórum para tratar el bono y la moratoria previsional. El intento se reprogramaría para julio, aunque hay dudas sobre algunos gobernadores peronistas que estarían negociando votos a cambio de fondos.
Mientras tanto, millones de argentinos enfrentan un modelo económico que los deja afuera. Juan Pablo Luján, secretario de la Asociación Obrera Textil, advirtió sobre la crisis en el polo productivo riojano por el desplome de ventas y el ingreso masivo de ropa importada. En el primer trimestre del año, las importaciones de indumentaria aumentaron un 86% y el precio promedio por kilo cayó un 26%, el nivel más bajo en más de diez años. La película se repite: ocurrió con la dictadura, con Menem y con Macri.
También en Chilecito, José Luis Bellia, tesorero de la cooperativa vitivinícola La Riojana, reconoció una “situación económica delicada” y no descartan retiros voluntarios.
Río revuelto en La Rioja
La situación golpea fuerte en La Rioja, donde los gremios volvieron a pedir un aumento salarial. Por lo avanzado del mes, se estima que las mejoras llegarán recién en julio, aunque desde el gobierno provincial anticiparon novedades para esta semana. Durante su última aparición pública, el gobernador Ricardo Quintela fue enfático: “Este presidente no gobierna para el pueblo, sino para los intereses del gran capital nacional e internacional”.
En este panorama adverso para las mayorías, el país se prepara para conmemorar un nuevo aniversario del primer grito de libertad. Una paradoja dolorosa para una Argentina cada vez más desigual.
