Desde la Cámara baja del Congreso anunciaron que rechazarán la decisión del Presidente.

Pese a que aún no se formalizó el veto de Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria que aprobó esta semana el Senado, en el Congreso ya comienzan a hacer número para ver si se consiguen los dos tercios que se necesitan para ratificar la normativa, que según remarcó el Gobierno pone en jaque el compromiso de consolidar el déficit cero.
En la Cámara de Diputados, la estrategia depende de los movimientos de ciertos sectores radicales, particularmente aquellos más alineados con los gobernadores. Mientras tanto, el PRO se mantiene firme en su rechazo, en línea con la postura de Mauricio Macri. En el Senado, la situación es aún más complicada para el Gobierno, ya que la ley fue aprobada con una contundente mayoría de 61 votos, gracias al respaldo de diversas fuerzas, incluyendo al kirchnerismo y la Unión Cívica Radical.
Los dialoguistas quisieron dejar abierta una puerta planteando la posibilidad de un veto parcial sobre los artículos que había advertido que ponen en peligro el objetivo de consolidar el déficit cero. Se trata del artículo 2 que establece que el haber mínimo no podrá estar por debajo del valor de la canasta básica total (CBT) de un adulto equivalente multiplicada por 1,09.
Otro sería el 4 que fija un aumento adicional a la fórmula de movilidad de un 50% de la diferencia entre variación del RIPTE y la variación del IPC del último año. Y el más complejo es el artículo 10 que de un plazo de 6 meses para cancelar las deudas previsionales por juicios con sentencia firme y las contraídas a favor de las cajas provinciales no transferidas.
Sin embargo, la posibilidad del veto parcial fue rechazada por Milei que vuelve a ir por el “todo o nada”. Este escenario sumado al repetido destrato del Presidente con los legisladores hacen que las chances del Gobierno de revertir la jugada sean casi nulas.
En realidad, la clave de la votación estará en cómo se posicionarán los 16 diputados que estuvieron ausentes en la sesión de junio. De ese total, hay 11 que estarían en línea con el Gobierno, en su mayoría que pertenecen al PRO, que a diferencia de lo ocurrido en el Senado votaron en contra del proyecto impulsado por los radicales.
Con información de Clarín