En marzo, los ingresos por el impuesto a Ingresos Brutos mostraron una caída real interanual del 17% en unas 20 jurisdicciones provinciales, un dato que podría dificultar las negociaciones en torno al controvertido “Súper IVA”, la iniciativa del Gobierno nacional que busca reformar este tributo.
Durante el primer trimestre de 2025, estas provincias recaudaron un total de $6,5 billones por Ingresos Brutos, pero en marzo el monto registrado significó una baja real del 17,5% respecto al mismo mes del año anterior, según un informe elaborado por Politikon Chaco. En el acumulado de enero a marzo, la caída alcanza un 9,6%.
Este descenso refleja no solo una disminución en los ingresos tributarios fundamentales para las provincias, sino también una merma en el consumo y una desaceleración inflacionaria. Esta situación podría complicar la propuesta del Ejecutivo, que busca trasladar a los gobernadores parte de la recaudación del IVA, con el objetivo de eliminar o reducir el impuesto a Ingresos Brutos, que el presidente Javier Milei ha calificado como un tributo distorsivo.
Entre las provincias, La Rioja fue la única que exhibió un crecimiento real interanual positivo en la recaudación de Ingresos Brutos durante el primer trimestre, con un alza del 20,4%, seguida por Formosa con un 15%. En cambio, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) experimentó una caída significativa del 15,7%, y Buenos Aires también registró un descenso del 11,6%.
La baja sostenida en Ingresos Brutos viene desde abril de 2024 y no mostró señales de recuperación en los primeros meses de este año: diciembre de 2024 cerró con un retroceso del 0,8%, enero con 5,2%, febrero con 6,1% y marzo profundizó la caída a un 17,6%.
En contraste, otros impuestos provinciales registraron mejoras notables. El Impuesto a los Sellos mostró un incremento real interanual del 60%, alcanzando $0,7 billones recaudados en el primer trimestre, lo que representa un 8,9% del total. Por su parte, el Impuesto Inmobiliario aportó $0,5 billones y creció un 1% en términos reales.
La propuesta de reforma tributaria del Gobierno plantea que las provincias dejen de depender en gran medida de Ingresos Brutos, uno de sus principales recursos junto con la coparticipación federal. Este cambio podría generar un fuerte debate con los gobernadores, quienes tienen a su cargo servicios esenciales como salud, educación y seguridad.
Desde el punto de vista técnico, el llamado “Súper IVA” también presenta dificultades. Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) señala que para que las provincias mantengan sus niveles de ingresos, la suma de las alícuotas nacionales y provinciales del IVA debería superar el 21% actual en 18 jurisdicciones. Esto podría afectar la competitividad y dificultar la instalación de empresas.
Actualmente, el IVA tiene una tasa general del 21%, que recauda el Gobierno nacional a través de ARCA y luego distribuye entre provincias, CABA y organismos nacionales mediante coparticipación. De ese total, el 89% se reparte entre provincias y CABA, el 11% restante va a ANSES y cajas previsionales.
Para compensar las pérdidas de Ingresos Brutos, las alícuotas conjuntas del IVA deberían incrementarse considerablemente en algunas provincias. Por ejemplo, Catamarca necesitaría una tasa combinada del 81,4%, Formosa del 56,5% y La Rioja del 52,9%, niveles que el informe considera inviables en la práctica.
