El comercio minorista no tuvo razones para celebrar este Día del Padre. Las ventas cayeron entre un 2 % y un 3 % interanual en unidades, según estimaciones preliminares de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), y desde la entidad advirtieron que la situación es “preocupante”.
“Fue un Día del Padre frío, no sólo por el clima, sino por el nivel de consumo”, señaló Vicente Lourenzo, vocero de CAME, en declaraciones a radio Rivadavia. Según detalló, el ticket promedio rondó entre los $40.000 y $50.000, un monto considerado bajo frente a los precios actuales.
El panorama fue claro: menos regalos, menor rentabilidad y más esfuerzo por vender. “Se notó que la gente priorizó opciones más baratas. Donde antes se compraban tres obsequios, ahora se eligió uno solo”, explicó Lourenzo. Además, las promociones y descuentos que intentaron estimular la demanda terminaron por achicar aún más los márgenes de ganancia.
La fecha, una de las más importantes del calendario comercial, no logró aliviar las obligaciones típicas de junio: sueldos, aguinaldos, alquileres e impuestos. “Este tipo de jornadas solían ayudar a equilibrar las cuentas. Esta vez no alcanzó. Estamos muy preocupados”, advirtió.
Entre los factores que agravaron el cuadro, CAME apuntó al mal clima del fin de semana y a la competencia creciente del comercio online, incluyendo las compras en plataformas del exterior.
La caída en las ventas del Día del Padre no es un caso aislado: se suma a una tendencia descendente que ya se reflejó en otras fechas clave como San Valentín y el Día de la Madre del año pasado.
Desde la entidad anticiparon que en los próximos días se completarán los relevamientos para emitir un informe final, aunque ya dan por confirmada la baja. “Si no se recupera el poder adquisitivo y no hay medidas concretas para sostener al comercio pyme, el segundo semestre será aún más difícil”, concluyó Lourenzo.