La Rioja – Un emotivo hecho de solidaridad ocurrió anoche en el supermercado Dobro, cuando un hombre identificado como Juan Luna intervino en una delicada situación que involucraba a un adulto mayor que intentaba llevarse comida sin pagar. El gesto fue difundido por el propio Luna a través de su cuenta de Facebook, donde relató con detalles lo sucedido y pidió empatía ante la difícil realidad que atraviesan muchas personas.
“Solo para aclarar respecto a lo sucedido en el supermercado Dobro anoche”, comienza la publicación. “Nos acercamos yo junto a mi mujer y mi hijo a hacer unas compras y vimos una situación en la caja donde a un hombre de avanzada edad lo tenían demorado por intentar llevarse alimento de manera indebida, lo cual era un pedazo de carne y un poco de pan”.
Lejos de quedarse como un simple espectador, Luna decidió intervenir. “Se los juro, pero me dio tanta tristeza ver a este hombre hacer lo que hace solo por el simple hecho de solo querer comer”, expresó. Movido por la conmoción del momento, se acercó al encargado del supermercado y se ofreció a pagar los productos.
“Inmediatamente me acerqué y hablé con el encargado, quien no dio mucha objeción. Aceptó que le pagáramos los alimentos y, obviamente, llamándole la atención [al hombre] que no era la manera”, relató.
En su publicación, Juan Luna dejó en claro que no tenía ningún vínculo con la persona involucrada: “Aclaro, no era familiar ni conocido. Es una persona más que la está pasando mal y nunca está de más tener un poco de empatía”.
El hecho despertó numerosas reacciones positivas entre los usuarios que comentaron la publicación, destacando el gesto como un ejemplo de humanidad y sensibilidad social. En medio de un contexto económico difícil, donde muchas personas no pueden acceder a bienes básicos como el alimento, actos como el de Luna iluminan la importancia de la solidaridad cotidiana.
“No sabemos por qué situación están pasando las personas que vemos en la calle o en estas circunstancias. Un poco de compasión y humanidad pueden hacer una gran diferencia”, escribió uno de los usuarios en respuesta al post.
La historia sirve como recordatorio de que, más allá de las normas y procedimientos, la empatía sigue siendo una herramienta poderosa para construir una sociedad más justa y comprensiva.
