Llega la misión del FMI: el Gobierno busca destrabar un desembolso clave en medio de incumplimientos

Una comitiva técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), encabezada por Bikas Joshi, arribará este martes a la Argentina para llevar adelante la primera revisión del nuevo acuerdo firmado con el organismo en el marco del programa de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés).

La delegación mantendrá encuentros con el equipo económico liderado por el ministro Luis Caputo, quien intentará mostrar los avances en materia fiscal y convencer al organismo de que, a pesar de no haber cumplido con la meta de acumulación de reservas, el plan económico sigue en curso.

El visto bueno del FMI sería clave para destrabar un nuevo desembolso por US$2000 millones. Sin embargo, el objetivo de reservas fijado para el 13 de junio fue ampliamente incumplido: el faltante ronda los US$4200 millones, según estimaciones de la consultora Aurum. Esto, a pesar de la colocación de bonos por US$1500 millones y del ingreso de US$2000 millones a través del préstamo Repo, que solo impactó positivamente en US$500 millones en términos netos.

Parte del problema radica en que el Banco Central se mantuvo alejado del mercado cambiario desde el levantamiento del cepo, lo que obligó al Tesoro a endeudarse para adquirir divisas. Así, no se pudo capitalizar la baja temporal de retenciones —vigente hasta el 30 de junio— que incentivó la liquidación de más de US$2000 millones por parte del sector agroexportador en lo que va del mes.

En paralelo, el presidente Javier Milei exigió a sus ministros nuevos recortes de gasto para garantizar el cumplimiento de la meta autoimpuesta de superávit fiscal. En la última reunión de gabinete, el jefe de Estado pidió al titular del Palacio de Hacienda que calcule y comunique a cada cartera el ajuste que deberá aplicar.

Desde su llegada al poder, Milei impuso un fuerte ajuste en el gasto público. Uno de los principales focos fue la reducción de personal: según un informe del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger, el Estado nacional eliminó cerca de 48.000 puestos de trabajo, lo que representó una caída del 9,6% en la dotación y un ahorro anual estimado en US$1885 millones.