Este martes a las 9 en Casa Rosada se reúne el Consejo de Mayo, el nuevo foro de poder del Gobierno nacional. Encabezado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el encuentro pondrá sobre la mesa los ejes de las reformas estructurales que el oficialismo busca impulsar tras las elecciones de octubre: flexibilización laboral, cambio en el sistema jubilatorio y reconfiguración del esquema tributario.
Reforma laboral, prioridad absoluta
Con presencia de dirigentes políticos, empresarios y sindicalistas, el cónclave buscará consensos sobre una nueva legislación laboral. Entre los asistentes estarán Alfredo Cornejo (gobernador de Mendoza), Cristian Ritondo (Diputados), Carolina Losada (Senado), Martín Rapallini (UIA) y Gerardo Martínez (UOCRA), quien finalmente aceptó representar a la CGT tras negociaciones con el Ejecutivo.
El objetivo es avanzar en un proyecto que contemple mayor flexibilidad en las contrataciones, ampliación del período de prueba y nuevas condiciones para los despidos. La iniciativa se presentaría después de las elecciones, cuando el oficialismo confía en tener una posición legislativa más sólida.
La CGT, con un pie adentro y otro afuera
Aunque en un principio rechazó participar, la CGT se suma al debate con reparos. Gerardo Martínez será el encargado de llevar la voz del sindicalismo, con una postura ambigua: reconoce que el mundo del trabajo cambió y que hay que actualizar normas, pero enfrenta la resistencia de sectores internos que se oponen a cualquier intento de flexibilización.
El Gobierno apuesta a explotar la distancia entre la central obrera y el kirchnerismo para lograr acuerdos parciales que le permitan avanzar.
Jubilaciones y sistema tributario, otros ejes calientes
Además de la reforma laboral, el Consejo abordará cambios previsionales: el plan oficial incluiría una suba en la edad jubilatoria de las mujeres, una reducción del universo de beneficiarios y el posible retorno a un esquema privado, similar al de las viejas AFJP. La intención es clara: recortar el gasto público.
En el plano tributario, se planteará una reforma que podría modificar el esquema de coparticipación, aunque sin responder a las demandas de los gobernadores que reclaman la restitución del impuesto a los combustibles.
Un guiño al mundo: más apertura comercial
Como telón de fondo, el Gobierno también impulsará una mayor apertura al comercio exterior, en línea con la doctrina libertaria del presidente Javier Milei.
La reunión del Consejo de Mayo se perfila como el punto de partida para un segundo tiempo del oficialismo: menos defensivo, más reformista, y con la vista puesta en un paquete de leyes que marcaría un cambio de época.