Mientras el PRO atraviesa una interna sin resolver, La Libertad Avanza (LLA) busca despegarse de las tensiones y mantiene el foco en cerrar su estrategia electoral en la provincia de Buenos Aires.

Las negociaciones siguen, pero solo 4 de los 13 intendentes macristas avalan las condiciones del oficialismo libertario para avanzar con una alianza legislativa.
“Ese es un tema que tiene que resolver Cristian Ritondo”, deslizó un dirigente libertario cercano a las conversaciones, apuntando directamente al presidente del PRO bonaerense. La frase resume el intento de Milei y los suyos por correrse de una disputa que consideran ajena.
Aunque las reuniones avanzan, el clima es tenso. Este martes hubo un nuevo encuentro entre referentes de ambos espacios: participaron Sebastián Pareja (operador clave de LLA en Provincia), Diego Santilli, Guillermo Montenegro y el propio Ritondo. El eje central fue alinear criterios entre los concejos deliberantes y la Legislatura bonaerense, con la intención de coordinar una labor legislativa más homogénea.
Desde el entorno de Karina Milei y Pareja aseguraron que la reunión fue positiva y que “todo va por buen camino”, pero reconocieron que hay intendentes que reclaman más poder en el cierre de listas, algo que desde LLA consideran poco viable.
Intendentes en guardia y una alianza con puntos flojos
Del lado del PRO, las dudas persisten. La mayoría de los intendentes no tiene en claro cuánta autonomía podrán conservar en el armado de las nóminas locales. Solo cuatro respaldan la alianza con los libertarios: Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Marcelo Matzkin (Zárate), Juan Manuel Ibarguren (Pinamar) y Fernando Bouvier (Arrecifes). El resto, sigue en duda.

