El precio de la carne aumentó 1,1% en la última semana de junio y encendió las alarmas. A pesar de que la inflación de alimentos fue apenas del 0,1% en ese período, el dato más preocupante es que la carne volvió a liderar las subas. Y desde el sector ya avisan: si no hay cambios urgentes en la política económica, lo peor está por venir.
Según el último informe de la consultora LCG, la inflación acumulada en alimentos ya roza el 2% en junio. Las carnes fueron las que más empujaron, seguidas por las verduras (0,8%) y las comidas listas para llevar (0,3%). En cambio, bajaron los panificados (-1,2%), los lácteos y huevos (-0,4%) y las frutas (-0,4%).
El sector cárnico lanza una advertencia: “Se perdieron mercados y el consumo se derrumba”
Durante una conferencia de prensa, la Mesa de las Carnes —que agrupa a referentes de toda la cadena productiva— fue categórica: “Se están perdiendo mercados de exportación, el consumo interno se desplomó y si no se toman medidas, los precios se van a disparar”.
Exigen reformas fiscales urgentes, entre ellas un nuevo tratamiento del Impuesto a las Ganancias por tenencia y cambios en el IVA para inversiones. Advierten que, de no haber respuestas, la crisis en el sector se va a agravar y el bolsillo de los consumidores volverá a sufrir.
El pan también viene con aumento: “Ya cerraron más de 1.400 panaderías”
Pero no es solo la carne: los panaderos también prenden luces rojas. El presidente de la Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN), Martín Pinto, avisó que el pan podría trepar hasta los $4.500 por kilo. “Los costos no paran de subir, las ventas cayeron un 50% y ya cerraron más de 1.400 panaderías en todo el país”, denunció.
Pinto también advirtió sobre una situación límite: muchos panaderos hoy se endeudan solo para pagar servicios, aguinaldos e impuestos. Y alertó por el avance del trabajo clandestino, sin controles sanitarios ni condiciones mínimas, que pone en riesgo la salud de la población.