En su primera exposición como jefe de Gabinete ante el Senado, Guillermo Francos lanzó duras críticas al proyecto de reforma jubilatoria aprobado por la Cámara de Diputados. Afirmó que la iniciativa, que contempla un aumento del 7,2% en las jubilaciones y la suba del bono previsional de 70.000 a 110.000 pesos, “genera un grave daño al equilibrio fiscal y la estabilidad macroeconómica”.
Francos presentó su informe de gestión en cumplimiento del artículo 101 de la Constitución, que lo obliga a asistir al Congreso periódicamente. En ese marco, dedicó un extenso apartado a cuestionar el impacto económico de las reformas previsionales impulsadas por la oposición.
“Sólo entre la modificación de la fórmula de movilidad y el aumento del bono, el costo fiscal asciende al 0,8% del PBI”, subrayó el funcionario, quien remarcó que el sistema previsional argentino es “deficitario e inviable”.
Según detalló, en la actualidad existen 1.862.000 jubilaciones otorgadas sin moratoria y 3.912.000 con moratoria, lo que refleja una proporción de 2 a 1 en favor de los beneficios sin aportes plenos. Si se suman las pensiones, la cifra total llega a 7,4 millones de beneficiarios, de los cuales más de 4,1 millones accedieron mediante moratorias.
El proyecto aprobado el 4 de junio en Diputados obtuvo 142 votos afirmativos, 67 negativos y 19 abstenciones —en su mayoría del PRO y la UCR—. La iniciativa que establece una nueva moratoria previsional tuvo una votación más reñida: fue avalada por 111 votos contra 100 y 15 abstenciones.
Mientras el Senado se prepara para comenzar el debate la próxima semana, fuentes legislativas informaron que la presidenta de la Comisión de Previsión Social, Carmen Álvarez Rivero, trabaja junto a Ezequiel Atauche, titular de Presupuesto, para coordinar un plenario conjunto que dé inicio al tratamiento formal del tema.
Desde el oficialismo ya se anticipa una dura resistencia. “Estamos ante un sistema colapsado, y cualquier medida que aumente el gasto sin financiamiento agrava el problema”, sentenció Francos.