Según los últimos datos del INDEC, el índice de Gini —que mide la desigualdad en la distribución del ingreso— cayó a 0,435 en el primer trimestre de 2025. Se trata del valor más bajo registrado para ese período desde 2022 y muestra una leve mejora respecto a los años anteriores: en 2024 había sido de 0,467 y en 2023, de 0,446.
La baja en el índice implica una mejoría en la equidad de ingresos a nivel general. Sin embargo, el informe también revela que la brecha entre los extremos de la pirámide social sigue siendo muy alta: el 10% más rico gana 15 veces más que el 10% más pobre.
Aunque el dato parece positivo, la desigualdad en Argentina continúa siendo elevada bajo los estándares internacionales. El informe llega en medio de un debate sobre si la recuperación económica que el Gobierno defiende realmente impacta en todos los sectores por igual.