Después de haber sorprendido con un dato inferior al 2% en mayo, la inflación de junio apunta a un rebote. Según consultoras privadas, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) podría cerrar el mes por encima de ese umbral, empujado por aumentos en precios regulados, alimentos y el fin de las promociones del Hot Sale.
Subas reguladas: el principal motor
El mayor empuje inflacionario vino por el lado de los precios regulados. De acuerdo con Equilibra, en la cuarta semana del mes esta categoría subió 0,6%, impulsada por aumentos en naftas (excepto YPF), prepagas, transporte, cigarrillos y colegios privados. En el mes, ya acumula un alza superior al 3%, lo que eleva el piso del IPC general.
EcoGo también destacó el peso de los regulados en la aceleración de los precios, a pesar de cierta estabilidad en el rubro alimentos.
Alimentos: sin caídas, pero con subas leves
A diferencia de mayo, donde hubo bajas en verduras y combustibles, en junio los alimentos mostraron subas moderadas. LCG registró un aumento promedio del 0,1% en la última semana, con alzas en carnes y verduras.
Analytica observó fuertes incrementos en productos como café, yerba y cacao (+5,2%) y chocolates y dulces (+4,2%), aunque panificados y verduras se mantuvieron sin grandes cambios.
C&T, por su parte, apuntó a la finalización del Hot Sale y a los ajustes en combustibles como factores que jugaron en contra.
Proyecciones: se termina la calma
Los pronósticos privados coinciden en que la inflación de junio cerrará con un “2” al frente:
Equilibra: 2,1%
C&T: 2%
EcoGo: 1,9%
Analytica: 1,7%
Todo indica que la desaceleración de mayo fue apenas un respiro. Para julio, los analistas anticipan que la evolución del dólar, los aumentos tarifarios pendientes y la presión de la demanda serán claves para el ritmo de los precios.