Mientras gran parte del país ajusta el cinturón, los senadores argentinos disfrutan de una de las dietas más altas de la región. Con un ingreso mensual de 7.999 dólares, se ubican en el sexto lugar del ranking latinoamericano de legisladores mejor pagos, según un informe de Directorio Legislativo.
Ese monto los posiciona por encima de sus colegas de países como Chile, Costa Rica, Panamá y Ecuador, y más del doble que un senador boliviano, que apenas alcanza los 3.379 dólares mensuales.
Diputados, por debajo… pero no tanto
Los diputados nacionales tampoco están mal. Perciben 4.787 dólares, aunque el último aumento aprobado generó una brecha interna de 3.212 dólares respecto de los senadores. Además, dentro del mismo Senado hay dos escalas: quienes aceptaron el aumento, y quienes no. Estos últimos cobran 6.621 dólares, lo que evidencia una doble desigualdad: entre cámaras y dentro de la misma cámara alta.
El top 6 de sueldos legislativos en América Latina
Colombia – US$11.884
México – US$9.966
Uruguay – US$9.489
Brasil – US$8.431
Perú – US$8.239
Argentina (senadores con aumento) – US$7.999
Con este nivel de ingresos, los senadores argentinos superan en casi 830 dólares el promedio regional, que es de 7.169 dólares mensuales. Sin embargo, si se promedian los tres valores que conviven en el Congreso (senadores con y sin aumento, y diputados), Argentina desciende al décimo puesto, con 6.469 dólares.
Un esquema salarial “a la carta”
El informe también resalta una particularidad del sistema argentino: los legisladores pueden elegir si aceptan o no el aumento. La resolución 344/25, firmada por Victoria Villarruel, presidenta del Senado, habilitó esta opción, lo que no tiene precedentes en la región.
A esto se suma el último acuerdo paritario, que otorgó un incremento acumulado del 3,9% y un bono de $100.000, empujando aún más arriba las dietas de los legisladores, en un país donde millones apenas llegan a fin de mes.