El presidente Javier Milei suspendió a último momento su viaje a Tucumán, donde esta noche iba a realizarse una vigilia por el Día de la Independencia con algunos gobernadores. La Casa Rosada informó que la decisión se tomó por las malas condiciones climáticas, que complicaron la operación aérea y especialmente el regreso del mandatario a Buenos Aires.
Según fuentes oficiales, la intensa niebla ya había provocado demoras en vuelos comerciales y también impidió el despegue del equipo de ceremonial que debía preparar el evento. Aunque el avión presidencial tenía previsto salir a las 21, el riesgo estaba puesto en el retorno durante la madrugada del 9 de julio, con visibilidad reducida.
Ante este panorama, el Gobierno suspendió todo el operativo logístico. Pero más allá del clima, la actividad ya estaba marcada por la escasa adhesión política: varios gobernadores habían anticipado su ausencia y el clima institucional seguía enrarecido tras la caída del Pacto de Mayo.
De este modo, la fecha patria quedará sin acto oficial ni foto federal. El encuentro en Tucumán representaba la primera posibilidad de reencuentro entre Milei y los mandatarios provinciales, en medio de fuertes tensiones por los recortes en los fondos coparticipables.
Por ahora, el mensaje presidencial está en suspenso y no se definió si habrá una transmisión alternativa desde Buenos Aires.
