El Gobierno acusa al kirchnerismo de orquestar un “golpe institucional” en el Senado

Una nueva bomba política estalló este jueves 10 de julio en el Congreso: el Gobierno nacional, a través de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, denunció un intento de “golpe institucional” por parte del kirchnerismo para arrebatarle el control del Senado a Victoria Villarruel.

“Hoy el kirchnerismo planea un golpe institucional en el Senado, plantándole a la Vicepresidente una reunión autoconvocada para arrebatarle el poder a la Presidencia Provisional del Senado y agujerear los éxitos económicos del gobierno que tanto nos han costado a los argentinos”, escribió Bullrich en su cuenta de X.

Según la interpretación del oficialismo, el bloque kirchnerista busca imponer una sesión por fuera del reglamento, sin el aval de Villarruel, quien como vicepresidenta ejerce la presidencia natural de la Cámara Alta. En La Libertad Avanza ven la jugada como un intento de vaciar de poder a Villarruel justo cuando el Gobierno necesita respaldo legislativo para avanzar con su programa económico.

En ese contexto, la posible remoción de la Presidencia Provisional del Senado —segundo puesto en la línea de mando de la Cámara— es vista como una maniobra que podría alterar los frágiles equilibrios de poder y cambiar el escenario político en el Congreso.

Desde el entorno de Villarruel calificaron la sesión como “fuera de reglamento”, mientras que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue aún más contundente: “Es prácticamente un golpe institucional desde el Senado, orquestado por el kirchnerismo”, lanzó en A24. También acusó al peronismo de avanzar con una agenda legislativa que, según él, pone en riesgo la estabilidad fiscal del país.

El enfrentamiento reaviva las tensiones internas entre Villarruel y Milei, y suma un nuevo capítulo de conflicto entre el oficialismo libertario y el kirchnerismo, en un Senado donde cada voto cuenta y las alianzas cambian sesión a sesión.