En el Día de la Independencia, Javier Milei celebró con un acto cerrado en Casa Rosada no la soberanía ni a los próceres, sino el ajuste. El presidente agasajó a Federico Sturzenegger, su ministro de Desregulación, por el “trabajo” realizado durante las facultades delegadas, que vencieron este martes. El motivo: la poda feroz del Estado.
El evento, al que asistieron unas 200 personas, se realizó en el Salón Héroes de Malvinas con presencia de ministros, asesores y el Regimiento de Granaderos. Lejos de los banquetes patrióticos, el homenaje fue austero: café, agua y mucha épica libertaria.
Desde el Gobierno lo presentaron como un “agradecimiento personal” a quienes “trabajaron día, noche y feriados” para llevar adelante el plan de recorte que eliminó decenas de organismos públicos, algunos con funciones críticas para la salud y los derechos.
El ajuste como bandera
Durante el acto se destacó el “rol clave” de Sturzenegger y su coordinación con la Secretaría Legal y Técnica de María Ibarzabal Murphy en el desmantelamiento del Estado.
Entre los organismos eliminados figuran:
Instituto Nacional del Cáncer
Instituto Nacional de Enfermedades Cardiovasculares
Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena
INADI (Instituto contra la Discriminación)
Instituto Nacional de Semillas
Todos considerados prescindibles por el oficialismo.
Aunque no se definió qué pasará con el ministerio de Sturzenegger ahora que cayeron las facultades delegadas, desde el Ejecutivo celebran su “éxito” en achicar estructuras. En otras palabras: menos Estado, más ajuste.
