La ingeniera Ana Córdoba, representante del INTA en La Rioja, advirtió en declaraciones a Radio Independiente 99.1 sobre el impacto del decreto presidencial 462/2025, que reestructura el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y disuelve el Instituto Nacional de Semillas (Inase). Según Córdoba, las medidas implican un fuerte retroceso para el organismo, que pierde su estructura regional y su sistema de gobernanza participativo.
“El INTA ya no tiene más su sección regional, y eso es apenas una parte del daño. Se eliminó la participación del sector agropecuario en las decisiones, que era justamente nuestro principal destinatario”, sostuvo Córdoba, en referencia a la disolución del Consejo Directivo, el máximo órgano del instituto.
La ingeniera remarcó que el decreto promueve una centralización que atenta contra la esencia del INTA: la presencia territorial. “Estamos hablando de un organismo que llegaba a cada rincón del país gracias a sus agencias locales. Ahora, todo va a depender de una sola persona, del gobierno de turno. La ciencia y la tecnología no se pueden manejar con la lógica del corto plazo”, advirtió.
Córdoba también lamentó que con esta nueva estructura se excluye del sistema a gran parte del entramado productivo local. “En La Rioja trabajábamos con productores de todos los perfiles, pero con este modelo centralizado quedan afuera el 80% de los productores de la provincia”, explicó.
La especialista alertó además sobre la paralización de la investigación y el desarrollo tecnológico en las provincias. “Cada territorio necesita investigación específica para sus economías regionales. Centralizar es condenar al abandono a muchas zonas productivas”, afirmó.
Finalmente, Córdoba fue tajante: “En La Rioja, esta medida dejaría a unos 95 trabajadores sin empleo. Ya veníamos golpeados: desde 2023 perdimos el 16% del personal, y proyectábamos una pérdida del 26% hacia fines de 2026. Esto directamente nos deja fuera de juego”.