Un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA encendió las alarmas: entre noviembre de 2023 y marzo de 2025, Argentina perdió 195.900 empleos asalariados registrados, retrocediendo a niveles que no se veían desde hace más de una década.
El sector privado eliminó 115.300 puestos, el Estado 58.000 y el trabajo en casas particulares cayó en más de 22.000 empleos, con una baja constante que ya acumula casi dos años.
Pero la situación no se detiene ahí: el salario mínimo, vital y móvil se desplomó un 32% en términos reales, ubicándose por debajo del valor que tenía en 2001 y un 62% por debajo del pico histórico alcanzado en 2011.
Además, el salario promedio del sector privado registrado cayó un 1,2% en relación a noviembre de 2023, y aunque hubo algunos repuntes temporales, la tendencia negativa se acentuó en lo que va de 2025.