El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) anunciará el próximo lunes la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a junio, que según proyecciones de consultoras privadas alcanzaría un 1,8%.
De confirmarse esta cifra, representaría un aumento respecto al 1,5% de mayo, el menor nivel de inflación mensual en los últimos cinco años.
El presidente Javier Milei había anticipado la semana pasada que la reducción de la inflación “no será un movimiento rectilíneo, sino más bien en forma de ‘serrucho’ pero con una tendencia a la baja”.
Consultoras como C&T Asesores Económicos estiman que la suba de precios en el Gran Buenos Aires (GBA) fue del 2% durante junio, un dato en línea con la consultora Equilibra. Ambos coinciden en que el incremento se explica principalmente por el aumento en alimentos y bebidas, así como en servicios y bienes regulados. Otros rubros de servicios, en cambio, habrían actuado como compensadores estadísticos que moderaron la inflación general.
Por su parte, Orlando Ferreres calcula una inflación del 1,9% y Analytica proyecta un 1,7%, también con un foco en la suba de alimentos y bebidas.
Un dato que confirma esta pausa en la desaceleración inflacionaria fue el reporte de la Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires, que registró un aumento del 2,1% en junio, superior al 1,6% de mayo.
En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, destacó el viernes que “con este gobierno, que evitó el infierno hiperinflacionario que nos habían plantado, no nos desviaremos nunca del rumbo” de mantener superávit fiscal para evitar mayores presiones inflacionarias.