La secretaria de Transporte y Movilidad de La Rioja, Alcira Brizuela, confirmó que el Gobierno provincial mantendrá sin cambios la tarifa del transporte urbano hasta fin de año, a pesar de los fuertes aumentos en combustibles y repuestos.
En declaraciones a medios locales, Brizuela advirtió que el valor real del boleto, calculado según los costos actuales del servicio, debería ubicarse entre los $2.000 y $2.300. Sin embargo, aseguró que “es una decisión política del gobernador sostener la tarifa actual, que se encuentra entre las más bajas del país”.
La funcionaria recordó que la empresa estatal Rioja Bus nunca registró ganancias desde su creación. Actualmente, el Estado provincial asume la totalidad del déficit operativo, luego del retiro de los subsidios nacionales. Solo en sueldos y combustible, el servicio demanda unos 900 millones de pesos mensuales.
Además, Brizuela descartó nuevos recortes de frecuencias, más allá de la suspensión del servicio dominical, ya vigente por la escasa demanda. Reconoció que con una flota de 70 colectivos no es posible ampliar recorridos ni incorporar nuevas líneas, aunque garantizó que seguirán funcionando las 10 líneas urbanas y 3 suburbanas.
