La situación del sector textil e indumentaria en La Rioja se ha tornado crítica. Según confirmó Gustavo Castro, administrador del Fondo Nacional de Incentivo a la Ventanilla Abierta (FONIVA), apenas cinco de las 19 fábricas del Parque Industrial pudieron cumplir con el pago del medio aguinaldo dentro del plazo legal.
“Tuvimos que acordar con cada empresa, junto a los trabajadores y la Secretaría de Trabajo, cómo se iba a pagar este ítem”, detalló Castro. Y agregó: “Hace seis meses esto era impensado. Hoy estamos negociando pagos en dos cuotas o directamente postergándolos hasta agosto”.
El deterioro financiero se explica por la fuerte caída del consumo, la paralización de la obra pública y la apertura de importaciones. “Las empresas que hacían ropa de trabajo hoy no tienen pedidos. No se vende ni una prenda porque no hay obras en marcha. Vialidad Nacional, uno de los principales clientes, está virtualmente paralizada”, describió.
La situación se agrava por la competencia desigual con productos importados. “El 60% de las prendas que se venden hoy son importadas. Es imposible competir: no pagan cargas sociales, ni impuestos. En cambio, una prenda nacional tiene la mitad de su costo en tributos”, señaló el dirigente.
En cuanto a los salarios, los gremios acordaron un incremento del 4% para los bimestres junio-julio y agosto-septiembre, pero la homologación aún no fue aprobada por el gobierno nacional. “Sin homologación, no se puede exigir el pago. Todo depende de la Secretaría de Trabajo”, advirtió.
Castro también alertó por el impacto social de la crisis: “Hace tres años creamos una usina para capacitar mano de obra por la demanda laboral. Hoy me llegan decenas de currículums de gente con experiencia, pero sin oportunidades. Es muy doloroso”.
Y cerró con una crítica al Ejecutivo nacional: “No se están cuidando los puestos registrados. Si seguimos así, habrá cada vez más informalidad y menos empleo formal. No es ideología, es lo que estamos viviendo todos los días en el Parque Industrial”.
