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Crisis en la hotelería argentina: ocupación en baja y fuerte impacto en el empleo

La hotelería argentina enfrenta una crisis profunda en plena temporada alta, con una ocupación promedio que no supera el 50% a nivel nacional y una caída de hasta un 40% en las reservas respecto al año pasado. Ante este escenario, los hoteles recurren a promociones y congelamiento de tarifas para intentar sostener la actividad, aunque estas medidas resultan insuficientes.



Según la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), el sector pierde cerca de 10 empleos diarios, principalmente en destinos del interior donde la ocupación no alcanza niveles rentables. Regiones como el Norte, Cuyo, Patagonia y el Litoral son las más afectadas, mientras que la preocupación también alcanza a grandes ciudades como Buenos Aires.

Turismo interno en retroceso y costos que asfixian

El turismo doméstico, tradicional motor de la hotelería local, muestra signos evidentes de desgaste. Durante los fines de semana largos de junio, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reportó una caída del 16,6% en la cantidad de viajeros y un descenso del 27,9% en el gasto real en comparación con el año pasado. La menor capacidad de consumo de los hogares impacta directamente en la actividad turística.

Muchos hoteles en el interior del país tuvieron que cerrar temporalmente o reducir servicios para controlar costos. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las reservas en hoteles de tres y cuatro estrellas cayeron un 30%. El aumento constante en insumos, servicios, impuestos y salarios, junto con tarifas bajas y baja ocupación, vuelve insostenible la situación para gran parte del sector.

Competitividad en jaque: el caso de Iguazú y desafíos regionales
Puerto Iguazú refleja una paradoja: vuelos llenos, pero hoteles vacíos. Según Sergio Abalo, gerente general de CT Hoteles, muchos turistas optan por cruzar la frontera hacia Foz de Iguazú, Brasil, donde encuentran mejores precios y servicios. Esto evidencia la pérdida de competitividad de la hotelería argentina frente a destinos vecinos, agravada por la inflación y la falta de incentivos.

En contraste, provincias como Santiago del Estero logran mantener cifras por encima del promedio gracias a una infraestructura consolidada y a un calendario constante de eventos deportivos y culturales que atraen visitantes durante todo el año.

Medidas urgentes para revertir la crisis

El sector hotelero reclama con urgencia una reducción en la presión impositiva, una promoción internacional sostenida, mayor conectividad aérea federal y una regulación efectiva del alquiler temporario informal. También destacan la necesidad de apoyo financiero para modernizar la oferta y preservar el empleo.

Sin una estrategia coordinada y un repunte del consumo, la hotelería argentina enfrenta un segundo semestre con perspectivas de mayor caída en la demanda y pérdida de puestos de trabajo.

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