Este mes el cielo se convierte en un verdadero espectáculo. Lluvias de meteoros, una alineación planetaria poco común y la tradicional Luna del Esturión prometen noches para mirar hacia arriba y maravillarse.
9 de agosto: la Luna del Esturión
El plenilunio de agosto no es una luna llena más. Conocida como Luna del Esturión, su nombre proviene de antiguas culturas del hemisferio norte, que asociaban esta época con la abundancia de pesca de ese pez en lagos y ríos. También recibe otros nombres según las tradiciones: Luna Roja, Luna del Maíz Verde o Luna del Perro.
Los días previos y posteriores al 9 son ideales para observar detalles de su superficie, como cráteres y sombras que solo se aprecian bien fuera del pico de iluminación. Y anotá otra fecha: el 23 de agosto será luna nueva, perfecta para ver el cielo profundo. Casi cerrando el mes, volverá el cuarto creciente, coincidiendo con el apogeo lunar, el punto más lejano de la órbita respecto de la Tierra.
12 y 13 de agosto: la lluvia de meteoros Perseidas
Las Perseidas son una de las lluvias de estrellas más intensas del año. Aunque están activas desde mediados de julio, su máximo será entre el 12 y el 13 de agosto, con tasas que podrían llegar hasta 100 meteoros por hora si el cielo está despejado y libre de luces artificiales.
Eso sí: la Luna estará iluminada en más del 80%, lo que podría dificultar la observación. ¿El consejo? Mirar en las primeras horas de la noche o esperar a las madrugadas siguientes, cuando la luna se oculte más temprano.
En el hemisferio sur las Perseidas no se ven con tanta fuerza como en el norte, pero desde zonas rurales o en altura todavía es posible ver meteoros brillantes cruzar el cielo.
10 de agosto: alineación de seis planetas
Una formación poco común ocurrirá en la madrugada del 10: seis planetas estarán alineados en el cielo antes del amanecer. Mercurio, Venus, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno se desplegarán a lo largo de la eclíptica.
Venus y Júpiter serán los más fáciles de ver a simple vista, mientras que Mercurio requerirá un horizonte despejado. Para ver a Urano y Neptuno vas a necesitar binoculares o telescopio.
Aunque no están realmente “en fila” en el espacio, esta alineación visual desde la Tierra es una gran oportunidad para fotógrafos y observadores del cielo. No se da todos los días.
Recomendación final: Prepará la cámara, buscá un lugar oscuro y despejado, y dejate sorprender por lo que agosto tiene para mostrarte desde las alturas. El cielo siempre tiene algo que decirte… solo hay que mirar.