Javier Milei volvió a desatar una fuerte polémica al vetar este sábado dos leyes aprobadas por el Congreso: una que otorgaba un aumento extraordinario a las jubilaciones y otra que declaraba la emergencia en discapacidad. Aunque la firma de los decretos ya se concretó, su publicación oficial se espera para este lunes.
La decisión presidencial fue rápidamente repudiada por gobernadores, legisladores y referentes sociales, que lo acusan de seguir profundizando el ajuste sobre los sectores más vulnerables.
“No se puede ajustar más sobre los jubilados y la discapacidad”
Uno de los primeros en expresar su rechazo fue el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, quien sostuvo que la medida es inaceptable:
“Hay que restituir el derecho a una jubilación justa y satisfactoria. En un país que cuida a sus mayores, no pueden ser la variable de ajuste”, advirtió.
Además, cuestionó la falta de diálogo con el Ejecutivo y denunció un reparto de fondos direccionado:
“La casta hoy está instalada en el Gobierno con esta misma metodología”.
Grabois: “Oficializar la desigualdad es inhumano”
Desde el plano social, Juan Grabois acusó a Milei de “asignar fondos a los poderosos y quitárselos a los vulnerables” mientras posaba con los representantes de la Sociedad Rural.
“¡Son nuestros abuelos sin remedios, son nuestros hermanos con discapacidad!”, remarcó.
Ledesma, Castañeira y otros referentes también cruzaron al Presidente
El diputado de Unión por la Patria, Tomás Ledesma, fue tajante:
“La basura que tenemos de Presidente va a vetar el aumento a las jubilaciones. Vamos a volver a plantarnos en el Congreso para frenarlo”.
Por su parte, Manuela Castañeira, dirigente de izquierda, calificó el veto como “inhumano” y llamó a movilizar:
“Milei quiere seguir hambreando a jubilados y dejar abandonadas a las personas con discapacidad mientras baja retenciones al agro. Hay que tomar las calles para repudiar este veto fascistoide”.
El intendente de Castelli, Francisco Echarren, también fue contundente:
“El peor Presidente de la historia argentina. Fin”.
El Congreso, otra vez en el centro del conflicto
Los vetos deberán ser tratados nuevamente en la Cámara de Diputados, donde originalmente se aprobaron los proyectos. El oficialismo, con apenas 39 diputados propios, necesitará retener apoyos clave para sostener las decisiones del Presidente.
El PRO, que suele acompañar a La Libertad Avanza, tiene 35 legisladores, aunque algunos podrían desmarcarse. También resultan determinantes los bloques federales e independientes que responden a gobernadores del norte y la Patagonia, y los sectores disidentes dentro de la UCR, que ya mostraron fisuras en las votaciones anteriores.
Desde el Gobierno activaron gestiones urgentes a través del jefe de Gabinete Guillermo Francos, “Lule” Menem y el asesor Santiago Caputo, en busca de cerrar filas y evitar un traspié parlamentario que le devuelva al Congreso la última palabra.