Fracaso del oficialismo para frenar la sesión: la oposición se impuso con 135 diputados y pone en jaque el ajuste libertario.
Mientras en la Cámara de Diputados se desarrollaba una maratónica sesión cargada de proyectos que el Gobierno rechaza por “romper el equilibrio fiscal”, Javier Milei monitoreaba todo desde la Quinta de Olivos, aislado pero pendiente. A pesar de las órdenes directas del Presidente para impedir el quórum, el oficialismo no logró su cometido: 135 diputados dieron inicio a una jornada legislativa que el Gobierno buscó evitar por todos los medios.
El libertarismo calificó la sesión como una movida “desesperada” de sectores opositores y legisladores “de salida”, a los que acusan de querer “dañar al Gobierno y al rumbo económico”. Pero la jugada opositora fue clara: romper la parálisis del Congreso e instalar en la agenda temas que el oficialismo ignora sistemáticamente.
Universidades, ciencia, ATN y los vetos de Milei en la mira
El temario es amplio e incómodo para la Casa Rosada: aumento de fondos para las universidades, el Hospital Garrahan y el sistema científico; emergencia en ciencia y tecnología; reforma del impuesto a los combustibles; y coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
También se debatirá una ley para el tratamiento del Alzheimer, impulsada por Facundo Manes, y la derogación de DNU que recortan organismos culturales y científicos. Uno de los puntos más tensos será el veto presidencial a la emergencia en Bahía Blanca, que se tratará junto a otros vetos rechazados por amplios sectores del Congreso. Si el oficialismo no consigue un tercio para bloquear la ley, el veto de Milei caerá.
Milei lanza advertencias judiciales y se resiente el clima político
El Presidente ya lanzó una amenaza: judicializará cualquier ley que, según él, comprometa su meta de déficit cero. Aunque algunos temas como la moratoria previsional, el aumento a jubilados y la emergencia en discapacidad no se tratarán por falta de mayoría agravada, el debate ya está contaminado por el rechazo social al ajuste.
Para colmo, la sesión reavivó un tema que el oficialismo quería enterrar: la comisión investigadora del caso $LIBRA, que apuntaba contra los hermanos Milei. Aunque lograron desactivarla antes de que venciera su mandato, el episodio dejó expuesto el nerviosismo libertario ante cualquier intento de control parlamentario.
Campaña suspendida y Congreso en pie de guerra
La magnitud del conflicto obligó al Gobierno a suspender un acto de campaña con Milei y sus candidatos bonaerenses. “No daba hacer una foto electoral con marchas en la puerta del Congreso”, reconoció una fuente oficial. La política se metió por la ventana, y el Congreso, por primera vez en meses, le marca la cancha a un Presidente que solo quiere gobernar por decreto.