La Justicia avanza sobre la red de presuntas coimas que involucra a la droguería Suizo Argentina y a exfuncionarios de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Spagnuolo ya tiene abogado, habla de amenazas y analiza convertirse en arrepentido.
La trama de supuestos retornos y contrataciones direccionadas sumó un nuevo capítulo explosivo. Tras un allanamiento de casi 12 horas en las oficinas de Suizo Argentina, la Policía Federal incautó más de 14.000 comprobantes de facturación que podrían exponer vínculos directos con el Estado a través de contratos con la ANDIS.
El operativo, ordenado por el juez Sebastián Casanello, también dejó escenas tensas: personal de sistemas se negó a entregar las claves de acceso a los servidores, lo que terminó con su traslado a una comisaría. La medida alimenta las sospechas de resistencia a entregar pruebas digitales.
Spagnuolo, bajo presión: abogado nuevo y miedo a represalias
En paralelo, Diego Spagnuolo, exdirector de la ANDIS y voz central en los audios filtrados, se presentó en tribunales y eligió como defensor al penalista Ignacio Rada Schultze.
Según trascendió, el exfuncionario evalúa convertirse en imputado colaborador, aunque confió a su entorno que “teme por su vida”. También se supo que rechazó dos estudios de abogados que, presuntamente, habrían sido acercados por el propio Gobierno.
La Casa Rosada ya tomó distancia: Javier Milei acusó a Spagnuolo de mentir y de orquestar una “opereta” para dañar a su gestión, adelantando que presentará una denuncia en su contra.
Celulares borrados y sospechas de encubrimiento
La investigación apunta a los Kovalivker, dueños de Suizo Argentina, y al propio Spagnuolo. Los teléfonos secuestrados revelaron movimientos llamativos: en el celular del exdirector de la ANDIS aparecieron mensajes eliminados de manera selectiva, un gesto que para los investigadores podría marcar un intento de borrar evidencia comprometedora.
Una denuncia que toca al corazón del poder
El caso nació con la presentación del abogado Gregorio Dalbón, tras la filtración de audios donde se mencionan a Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem y empresarios ligados a la droguería.
Con miles de documentos secuestrados, pruebas digitales bajo sospecha y un exfuncionario que dice temer por su vida, la causa empieza a poner contra las cuerdas a más de un actor del círculo político y empresarial.
