A los 106 años falleció Rosa Tarlovsky de Roisinblit, presidenta honoraria de Abuelas de Plaza de Mayo. Rosa dedicó su vida a buscar a los bebés nacidos en cautiverio o robados durante la dictadura, y tuvo la satisfacción de encontrar al nieto de su hija Patricia, quien había sido secuestrada mientras estaba embarazada en la ESMA.
Nacida el 15 de agosto de 1919 en Moisés Ville, Santa Fe, hija de colonos judíos, Rosa se recibió de obstetra en la Universidad Nacional del Litoral y trabajó como partera jefa en Rosario antes de mudarse a Buenos Aires en 1949. Se casó con Benjamín Roisinblit y tuvieron una hija, Patricia.
Patricia militó en el PRT y Montoneros. En 1978, fue secuestrada junto a su hija recién nacida por fuerzas de la dictadura, y su bebé fue apropiado. Ante la desaparición de su familia, Rosa se sumó a Abuelas de Plaza de Mayo, convirtiéndose en una de sus principales referentes.
En 2000, gracias a la denuncia de Abuelas y la ayuda de su otra nieta, Mariana, Rosa logró encontrar a su nieto Guillermo. Hasta sus últimos días, continuó su incansable búsqueda de los 300 nietos que aún faltan por localizar.
En Abuelas la recuerdan como una mujer valiente y coqueta, que no renunció a los tacones ni al compromiso por los derechos humanos, y que seguirá inspirando a quienes continúan su lucha.