Un nuevo informe de la Unión Industrial Argentina (UIA) muestra que el sector industrial sigue en caída: 43% de las fábricas reportó retrocesos en ventas en julio y los despidos alcanzan niveles récord. Las pymes son las más afectadas y la confianza empresarial se desploma.
Producción y ventas en retroceso
El Monitor de Desempeño Industrial (MDI) de la UIA registró en julio 45,3 puntos, permaneciendo en zona de contracción por decimotercer mes consecutivo.
36,3% de las 787 empresas consultadas redujo su producción respecto al trimestre anterior.
Solo 21,8% aumentó su producción.
En ventas internas, la situación fue peor: 43,5% cayó y apenas 18,6% logró mejorar.
El informe refleja un consumo interno débil y la presión de la competencia importada e informal.
Empleo: la cara más dura de la crisis
El impacto laboral es profundo:
24,4% redujo personal en julio, el nivel más alto de la serie histórica.
19,4% despidió trabajadores directamente.
18,9% recortó turnos.
La UIA advierte que las empresas pasaron del ajuste organizativo a los despidos directos, con mayor afectación en pymes. Los sectores más golpeados: textiles, confecciones, cuero y calzado. Mientras tanto, alimentos, bebidas y químicos se mantienen en terreno positivo.
Costos, contrabando y financiamiento
Las principales preocupaciones empresarias:
Caída de la demanda interna (40,1%)
Aumento de costos laborales y de materias primas (21,4%)
Competencia desleal de productos importados (19%)
Más de la mitad de las empresas perdió ventas por el mercado informal, especialmente en calzado, textiles, cueros e instrumentos médicos.
En financiamiento, 39,6% recurrió a créditos bancarios, pero 42,8% no pudo cubrir lo solicitado. Las pymes sufren más, por altas tasas de interés e incertidumbre macroeconómica.
Expectativas en caída
La confianza empresarial también se desploma:
Solo 48,6% espera una mejora en los próximos meses, frente al 57,8% del relevamiento anterior.
54% evalúa que su economía empeoró respecto al año pasado.
67,4% opina igual sobre su sector.
50,7% percibe un deterioro en la situación general del país.
El informe deja en claro que la industria argentina atraviesa una crisis profunda, con retrocesos en producción, empleo y ventas, mientras las pymes llevan la peor parte.