La inflación mayorista volvió a acelerarse en agosto, con un aumento del 3,1%, según informó el INDEC, superando incluso al índice de precios al consumidor (IPC), que registró un 1,9% en el mismo mes. Con este dato, el IPIM acumuló un alza del 15,7% en lo que va del año y un récord interanual del 22,1%.
El aumento estuvo impulsado principalmente por la suba del dólar oficial y de los productos primarios. En detalle, los productos nacionales subieron 3,1% y los importados 2,9%.
El economista Gabriel Caamaño (Outlier) explicó: “La inflación mayorista sigue acelerándose por el ajuste del dólar, ya que la mayoría de los componentes son transables. La diferencia con el IPC se ve porque los productos nacionales subieron más que los importados”.
Por tipo de productos, los primarios aumentaron 4,4%, los manufacturados 2,8% y la energía eléctrica apenas 0,1%. Otros índices mayoristas también mostraron incrementos:
Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, advirtió que la depreciación del peso impacta primero en los precios mayoristas, y que el efecto se trasladará al consumidor entre 9 y 18 meses. Ya en septiembre, se espera que el índice minorista pueda rondar el 2,5% o más.
La dinámica actual refuerza las preocupaciones sobre el traslado de la devaluación al consumo y la presión sobre la inflación minorista para lo que resta del año.