El riesgo país argentino alcanzó los 1453 puntos básicos, el valor más alto en los últimos 12 meses, superando incluso a Bolivia (1414 puntos) y quedando solo por debajo de Venezuela (16.354 puntos). La suba se aceleró un 28,9% desde principios de septiembre y volvió a encender alarmas sobre la estabilidad económica del país.
El salto se produjo tras el rechazo de Diputados a los vetos del presidente Javier Milei sobre el financiamiento del Hospital Garrahan y las universidades públicas, un revés político que derrumbó los bonos soberanos, que llegaron a perder hasta 13% de su valor.
Qué está detrás de la escalada
Para el economista Iván Carrino, el aumento del riesgo país responde a tres factores clave:
La falta de reservas para cubrir los vencimientos de deuda de enero, estimados en unos US$8000 millones.
La incertidumbre electoral.
El bloqueo legislativo al plan fiscal del Gobierno, el núcleo del programa económico, según advirtió Carrino.
Por su parte, la economista Natalia Motyl subraya que el descalabro comenzó antes de las elecciones, vinculado a la negociación con el FMI, el desarme de Leliq y datos negativos del sector externo. “El resultado en la provincia de Buenos Aires solo agudizó una crisis de confianza que ya era económica”, afirmó.
El fantasma del “riesgo K”
Desde el mercado internacional, un trader con llegada a fondos en EE.UU. indicó que el llamado “riesgo K” es parte de Argentina como Vaca Muerta. Según su visión, los inversores esperaban que este año el Gobierno acumule reservas y gane las elecciones legislativas antes de avanzar con reformas estructurales. El desvío de ese plan es lo que hoy genera desconfianza.
De cara a 2026, la gran incógnita es si la administración Milei podrá estabilizar la economía y recuperar la confianza de los mercados internacionales.
