Este lunes, la Casa Rosada vuelve a abrir las puertas al Consejo de Mayo, el espacio que reúne a gobernadores, sindicalistas y empresarios que el año pasado firmaron el Pacto de Mayo. El encuentro será encabezado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en medio de un clima legislativo adverso y con la misión de recomponer puentes con el Congreso.
La jugada llega justo después de la gira de Javier Milei por Estados Unidos y de la foto con Donald Trump, con la que el presidente busca trasladar respaldo internacional a la política local. El propio Trump lo alentó a reforzar el vínculo con los gobernadores y consolidar presencia parlamentaria, presión que ahora Milei intenta capitalizar puertas adentro.
En la mesa estarán temas sensibles: coparticipación, reforma laboral y reforma tributaria, los puntos más duros del documento acordado entre Nación y provincias en 2024.
Entre los confirmados figuran Alberto Weretilneck (Río Negro), Carlos Sadir (Jujuy), Sergio Ziliotto (La Pampa), Hugo Passalacqua (Misiones), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan) y la vicegobernadora riojana Teresita Madera. Varios ya adelantaron que quieren discutir en detalle qué significa realmente la asistencia financiera de EE.UU., en plena negociación con Washington.
El Consejo de Mayo, que hasta ahora mostró más promesas que resultados, se relanza con este encuentro como una apuesta de la Casa Rosada para exhibir gobernabilidad y tratar de ensanchar la base de consensos políticos en torno al oficialismo.
