Así lo afirmó Andrea Zamora, psicóloga social, al analizar los casos de bullying escolar en instituciones educativas, haciendo foco en la situación que atraviesa una alumna de 5° año del Colegio N°1. La especialista advirtió que “si los espectadores no hacen nada, son cómplices”.
En diálogo con Medios El Independiente, Zamora explicó: “Para algunos directivos, una simple burla ‘no es tanto’, pero según lo que escuché en los medios, esta chica viene sufriendo acoso desde hace tres años. El bullying funciona como un triángulo: víctima, agresor y espectadores; si los espectadores no intervienen, se convierten en cómplices. En este caso, serían los docentes y directivos que no están tomando medidas”.
La profesional enfatizó la importancia de comprender el impacto de las bromas: “Si daña al otro, la broma es bullying. Todos tenemos diferentes interpretaciones y crianzas; lo que para uno parece inofensivo, para otro puede ser muy dañino. Es fundamental aprender a conocer al otro”.
Zamora subrayó además la necesidad de formación para docentes y estudiantes sobre los distintos tipos de bullying: “Existen nueve tipos principales, entre ellos académico, económico, físico y ciberbullying. Dentro del ciberbullying hay ocho subcategorías más, que incluyen grooming, extorsión y abuso sexual virtual”.
Sobre la falta de intervención en este caso, la psicóloga explicó: “Es importante tomar cartas en el asunto y también analizar por qué la agresora actúa de esa manera. Muchas veces, quien agrede también está atravesando dificultades, y canaliza su malestar a través de la burla”.
Respecto al rol de los padres y tutores, Zamora recomendó: “Primero, escuchar al niño o adolescente sin juzgar ni minimizar lo que siente. Preguntarle qué pasó, cómo se siente y cómo cree que se puede resolver la situación. Darle un voto de confianza es clave. Es necesario reeducar a la sociedad sobre el bullying, ya que hoy en día la agresividad está muy presente”.