En septiembre, llenar el changuito del supermercado costó en promedio más de $800.000 para una familia tipo (dos adultos y dos menores), aunque los precios varían significativamente según la provincia. Santa Cruz se mantiene como la región más cara, mientras que Corrientes es la más accesible.
Según el relevamiento de la consultora Analytica, el costo de la canasta de alimentos y bebidas aumentó entre 1,2% y 3,3% según la región. Las subas más pronunciadas se dieron en Río Negro (3,3%) y en Neuquén y Corrientes (2,9%), mientras que Tucumán (1,44%), La Rioja y Salta (1,2%) registraron los incrementos más bajos.
El informe destaca que el “Changuito Federal” refleja la compra mensual típica de clase media en los principales supermercados online del país, usando la misma marca y tamaño de producto para asegurar la comparación entre provincias.
Patagonia: la región más cara
El sur argentino volvió a liderar el ranking de precios. En Santa Cruz, llenar el changuito costó $800.594, seguida por Chubut ($790.224), Río Negro ($782.517), Neuquén ($777.616) y Tierra del Fuego ($776.522).
En contraste, el noreste argentino (NEA) resultó más económico: Corrientes ($737.440), Formosa ($735.817) y Misiones ($732.793).
Aunque los precios son más bajos en el NEA, el poder adquisitivo no necesariamente mejora: allí el changuito representa el 29,6% del ingreso de dos salarios promedio, mientras que en la Patagonia —con precios más altos— equivale solo al 15,5% de ese mismo ingreso. “Los mayores costos son compensados por salarios más altos en provincias patagónicas, especialmente en Santa Cruz y Neuquén”, explica el informe.
Los productos que más subieron
El aceite de girasol fue el que más aumentó, con subas de 4% a 9% en casi todo el país. El azúcar también subió entre 1% y 3%, con algunas excepciones: La Pampa (4,6%), Misiones (8,6%) y Mendoza, donde bajó 5,4%.
El estudio también señala que la estructura tributaria provincial impacta en los precios: en Corrientes, la venta minorista tributa 2,9%, mientras que en Chaco llega a 3,2%. Además, factores como logística y diferencias salariales explican la dispersión de precios entre regiones.