Pablo Laurta, acusado de asesinar a su expareja Luna Giardina y a su exsuegra Mariel Zamudio, fue detenido en un hotel de Gualeguaychú, donde se había escondido junto a su hijo de cinco años, a quien había secuestrado tras los crímenes en Córdoba.
En la habitación del Hotel Berlín, la Policía secuestró una pistola Bersa calibre 380, cinco celulares, chips, una computadora portátil, un cuaderno con anotaciones y una suma importante de dólares. La detención se concretó el domingo por la noche, tras un operativo coordinado entre fuerzas provinciales y nacionales.
El caso generó conmoción no solo por la brutalidad de los hechos, sino también por el perfil ideológico del acusado. Laurta era uno de los impulsores de “Varones Unidos”, un colectivo uruguayo que difunde mensajes antifeministas, desacredita denuncias de violencia de género y victimiza a hombres denunciados por agresiones.
A través de esa plataforma, Laurta cuestionaba las denuncias que Giardina había presentado en Argentina y Uruguay, señalándola por “secuestro parental” y acusándola de manipular a la Justicia, mientras compartía fotos de su hijo y lo presentaba como víctima. El grupo, activo en redes sociales como Facebook e Instagram, construye un discurso que invierte los roles de víctima y agresor, minimizando la violencia de género.
