El banco estadounidense Citi lanzó una advertencia directa sobre el futuro económico de Argentina: no será el resultado electoral lo que marque el rumbo, sino las decisiones que tome Javier Milei inmediatamente después de los comicios.
En su último informe sobre el país, la entidad sostuvo que el desafío central del Gobierno no es fiscal ni monetario, sino de confianza. Según Citi, la Argentina atraviesa un “déficit de confianza” que genera ciclos cada vez más cortos y volátiles, al margen de los avances macroeconómicos.
Logros y riesgos del primer tramo de gestión
El documento reconoce avances en materia fiscal: el déficit primario de 2,8% del PBI en 2023 se transformó en un superávit de 1,8% en 2024, y el PBI proyecta un crecimiento del 4,8% para 2025, con una inflación en baja hacia el 30% anual.
Sin embargo, Citi advierte que la falta de reservas, la volatilidad financiera y el aislamiento político pueden poner en riesgo la estabilidad lograda. “Sin colchón financiero, cualquier perturbación puede golpear fuerte a la economía”, alertó el informe.
El poder de los consensos
Para el banco, el gran test de Milei llegará el lunes posterior a las elecciones: su capacidad para construir acuerdos, recomponer reservas y mantener la estabilidad será lo que determine si el país puede sostener el optimismo de los mercados.
El apoyo de Estados Unidos y la participación activa de gobernadores provinciales son vistos como factores clave para consolidar el rumbo. Además, Citi destacó que los próximos vencimientos de deuda son manejables y que la demanda global de energía, alimentos y recursos estratégicos posiciona a la Argentina de forma favorable.
“El futuro económico argentino no dependerá del resultado de las urnas, sino de cómo actúe Milei el día después”, concluye el informe.
