Tras el triunfo de La Libertad Avanza en las legislativas, Javier Milei y Mauricio Macri volverán a verse las caras este viernes al mediodía en la quinta de Olivos. Será el primer encuentro entre ambos luego de las elecciones, en medio de la expectativa por el rol que jugará el PRO en la nueva etapa de gobierno.
El Gobierno llega al cierre del año fortalecido: las urnas consolidaron a LLA como fuerza dominante y, al mismo tiempo, reactivaron los puentes políticos con el macrismo. El expresidente, revitalizado por la remontada en Buenos Aires con Diego Santilli, volverá a ocupar el centro de la escena.
“El escenario es win-win para ambos”, deslizaron en el PRO, al señalar que el acercamiento beneficia tanto al oficialismo —por el peso institucional del partido— como a los amarillos, que vuelven a tener protagonismo. Sin embargo, en el entorno de Macri descartan por ahora una participación directa en el gabinete libertario.
Milei y Macri, entre milanesas y acuerdos políticos
“En unas horas volveremos a comer milanesas”, ironizó Macri al confirmar el encuentro. Desde Chile, donde participó del seminario “Puentes, dialogar para construir”, aseguró que mantiene con Milei “un diálogo sincero y honesto”. El presidente, por su parte, destacó “la generosidad” del exmandatario y dijo valorar sus consejos.
El encuentro llega en un contexto de búsqueda de acuerdos políticos. El PRO prometió respaldo institucional al Gobierno, con la intención de fortalecer la gobernabilidad y discutir eventuales consensos legislativos.
“El PRO está más vivo que nunca”, aseguró Macri, quien ratificó que su partido acompañará las ideas de Milei “porque son las correctas”.
El Congreso, el punto más sensible
Uno de los temas clave será el funcionamiento del nuevo Congreso. Aunque en LLA dan por hecho que se conformará un interbloque con el PRO —que contará con 22 diputados tras el recambio—, desde el sector que lidera Cristian Ritondo lo niegan: “Por ahora no vamos a hacerlo”, remarcaron desde la bancada.
Las declaraciones del presidente de Diputados, Martín Menem, generaron ruido. “El lugar siempre le corresponde a LLA, bajo cualquier circunstancia”, dijo, minimizando el rol del PRO. La frase cayó mal entre los macristas, que respondieron con dureza: “Si nos ningunean, que se arreglen”.
Sin una alianza formal, Milei podría tener dificultades para alcanzar las mayorías necesarias en las comisiones que debatirán las próximas reformas laboral y tributaria. Mientras tanto, Macri busca evitar fugas internas: “El que se va, no vuelve”, advierten cerca suyo, dejando claro que el PRO no piensa diluir su identidad dentro de la ola violeta.