Una fuerte polémica se desató en la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) luego de que el Consejo Superior aprobara una resolución que establece el cobro de distintos trámites administrativos, incluyendo certificados, diplomas y colaciones privadas. Pero el punto más cuestionado es el nuevo pago de $15.000 para ingresantes a carreras de grado y pregrado.
Francisco Narváez, estudiante de la institución, criticó duramente la medida por considerarla “una decisión tomada sin consulta ni debate con la comunidad universitaria”. Además, denunció que durante la sesión del Consejo se impidió el ingreso de estudiantes mediante un operativo de seguridad.
Desde las autoridades universitarias argumentan que los nuevos ingresos se destinarán a cubrir gastos de funcionamiento, aunque los estudiantes sostienen que la UNLaR ya recibe presupuesto nacional y que este tipo de medidas “abre la puerta al arancelamiento de la educación pública”.
Ante esta situación, los alumnos anunciaron una campaña informativa y de movilización para exigir la suspensión inmediata de los cobros. “Si no pagás, no te dejan inscribirte, y eso va contra la Constitución”, advirtió Narváez.
