El equipo económico de Luis Caputo estudia una reforma tributaria y laboral que podría poner fin al Monotributo, afectando a más de 3 millones de contribuyentes y alterando de manera significativa el esquema de aportes y Ganancias.
Según trascendidos de reuniones privadas entre funcionarios y empresarios, la propuesta contempla que los actuales monotributistas pasen a integrarse como autónomos, en línea con recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). El argumento oficial apunta a “formalizar la economía” y mejorar la sustentabilidad previsional, pero la medida genera dudas sobre su impacto real en los trabajadores independientes y pequeños contribuyentes.
Cambios en aportes y deducciones
El régimen de autónomos también sufriría modificaciones. La base mínima de aportes subiría, pasando de la escala actual de $50.000-$700.000 a un rango de $100.000-$500.000. Si bien se habilitarían deducciones de gastos personales, el beneficio podría no compensar el aumento en los aportes, especialmente para los contribuyentes de menores ingresos dentro del sistema.
Ganancias y empleo: promesas y riesgos
El Impuesto a las Ganancias también sufriría cambios: el mínimo no imponible se fijaría en torno a un salario promedio de $1,7 millones mensuales en 2025, lo que haría que un trabajador soltero sin hijos empiece a tributar a partir de los $2,84 millones brutos mensuales.
En cuanto al empleo formal, se proyecta un nuevo régimen con contribuciones patronales reducidas del 25,5% al 17% y aportes personales del 17% al 13% para quienes sean contratados por primera vez o vuelvan al trabajo tras más de seis meses de desempleo. El objetivo declarado es reducir el costo laboral e incentivar la formalización, pero la efectividad de estas medidas está por verse, especialmente si se consideran los posibles efectos sobre los ingresos previsionales y la carga fiscal de los trabajadores independientes.
El paquete completo sigue bajo reserva del Ejecutivo, y aún no hay claridad sobre cómo se implementaría ni sobre los plazos. La combinación de promesas de alivio fiscal y aumentos en aportes deja un panorama incierto para millones de contribuyentes que dependen del Monotributo como principal herramienta de formalización.