La investigación en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) sumó nuevas pruebas que complican al exdirector Diego Spagnuolo por presunta corrupción. Según información recopilada por medios nacionales, todo gira en torno a un grupo de WhatsApp creado el 15 de febrero de 2022 por Daniel María Garbellini, mano derecha de Spagnuolo.
En el chat participaban Pablo Atchabahian, Patricio Rama y Mariano Caballi, vinculados al empresario Miguel Ángel Calvete. La relación entre ellos era estrecha: Atchabahian, detenido recientemente, llegó a escribir “Somos familia”.
El fiscal Franco Picardi determinó que el grupo “buscaba un organismo público para desarrollar sus actividades en conjunto”. Los chats muestran que, tras asumir Spagnuolo y Garbellini en ANDIS, Atchabahian daba órdenes a Garbellini sobre pagos, despidos y la incorporación de empresas al sistema de pagos SIIPFIS.
Avances de la investigación
Se detectó que Luciana Ferrari, empleada de la farmacéutica Roche S.A., accedió al sistema SIIPFIS “desde afuera” gracias a un usuario y contraseña a nombre de otro empleado, facilitado por Garbellini por pedido de Atchabahian. En los chats también aparecen Karina Milei, mencionada como “la que define todo”, y Spagnuolo, referido como “quien habría pedido la ANDIS”.
Un informe de la periodista Vanesa Petrillo reveló que los chats evidencian la existencia de una “asociación ilícita” que buscaba usar la “caja estatal” para intereses particulares. Según Picardi, la agencia “fungió como ventanilla de pagos millonarios, permanentes y direccionados”, con sobreprecios y “co-gestionada por agentes externos” vinculados a droguerías.
En otro chat, Calvete le pidió a su esposa “cinco palos” (millones) en efectivo para “El boludo del pelado que viaja a Israel”. Para el fiscal, las imágenes del sistema de monitoreo del domicilio de Calvete —que muestran a Spagnuolo ingresando con una mochila— son pruebas clave en la causa.
